¿Necesitamos un duro golpe en la vida para descubrir cómo queremos vivirla?

Uno de los valores prioritarios en las sociedades actuales desarrolladas es la salud física y mental del cuerpo, así como aumentar el bienestar cognitivo, evitar la demencia, y disfrutar de una salud durante el mayor tiempo posible. Y una manera efectiva de conseguir estos objetivos es a través de unos hábitos alimentarios saludables.

¿Algún estilo de vida puede aportarnos salud física y mental?

Decidir de por vida seguir un estilo de vida saludable es como prometerse a uno mismo amor eterno.

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Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros mismos.

Personalmente creo que cuando buscamos cambiar de modo de vida, en parte buscamos ser felices y sentirnos bien con nuestra propia vida y eso es una tarea para muchos aún pendiente. Por eso, para entender las razones por las que seguir un estilo de vida saludable se empieza por entender el por qué debemos valorar más la vida y a nosotros mismos.

El hecho de decidir seguir un estilo de vida saludable no es tan fácil como parece. Antes de empezar a construir toda una serie de nuevos patrones de conducta debemos de conocernos a nosotros mismos y aceptarnos tal y como somos para saber cómo queremos vivir la vida.

Razones por las que cuidar nuestra salud física y mental

Cuando escogemos cambiar de estilo de vida es porque nos damos cuenta que esa forma de pensar, sentir y actuar no eran favorables para nuestra salud y entonces elegimos otra forma de comportamiento adoptando nuevos hábitos.

Los momentos en los que nos enfrentamos a nuestro miedo es cuando más cerca nos encontramos de esa consciencia, ese entendimiento personal que nos permite saber qué valoramos y qué no, que deseamos que ocurra y que buscamos.

Cuando en ese momento eres sincero contigo mismo, ahí es cuando escuchas a tu corazón y tus deseos más brillantes, tus sueños y tus metas en la vida. Entonces es cuando sabes “que quieres” y lo más importante, cómo quieres conseguirlo.

¿Pero qué es lo que realmente te hace cambiar? Y qué te hace descubrir lo que quieres en la vida?

Yo descubrí lo que quiero hacer cuando de repente un duro golpe destruyó por completa mi vida y la de mi familia. Un golpe que nos sacudió y nos hizo empezar de nuevo. Un nuevo inicio basado en otros principios, valores y deseos que rigieron nuestro día a día.

De repente, sin darnos cuenta, una enfermedad catalogada como minoritaria, neurodegenerativa y hereditaria apareció en nuestras vidas. Este cambio nos generó cierto miedo pero al mismo tiempo activación porque nos obliga a adaptarnos a las nuevas condiciones del entorno. Es obvio que el cambio en si es negativo porque hablamos de una enfermedad, pero eso no significa que no podamos encontrar en ese cambio cosas positivas.

La enfermedad de la que hablo se llama Huntington, y se encuentra en todos los países del mundo la cual se produce por una degeneración de las neuronas genéticamente programadas en ciertas áreas del cerebro. Es una enfermedad familiar, transmitida de padres a hijos por medio de una mutación del gen normal.

A mi padre le diagnosticaron la enfermedad de Huntington hace 3 años y si uno de los padres tiene la enfermedad, hay un 50% de probabilidad de transmitir el gen. Es decir, es hereditaria.

Mi hermano y yo fuimos informados de que estábamos en riesgo de heredarla, y así como lanzar una moneda al aire, decidimos saber nuestro futuro, para saber si desarrollaríamos esta dura enfermedad. Nos sometimos a las pruebas genéticas. El salió negativo y yo positiva. Esto quiere decir que yo en algún momento, no sé cuándo, desarrollaré la enfermedad de Huntington.

Se trata de una enfermedad que podrá afectar a mi memoria, el juicio y otras funciones cognitivas. Así como, dificultad para conducir, aprender nuevas cosas, recordar un hecho, responder una pregunta, o tomar una decisión. A medida que evoluciona la enfermedad, la concentración en tareas intelectuales se dificulta cada vez más…

Entender las razones por las que cambiar

Desde ese momento mi vida y mi persona dejaron de ser los mismos adoptando nuevos valores y preocupaciones. El Huntington me ha cambiado mi forma de actuar, de pensar y de decidir, me construyó un nuevo pilar de creencias, en los que ahora forman ya mi nueva vida.

Cuando finalmente te adaptas a esta enfermedad, cuando te haces consciente de este cambio, de esta situación inesperada, te preparas para seguir adelante, y aquí es cuando tenemos muchos y diversos caminos a escoger.

Yo escogí situarme en el lado positivo y decidir realmente cómo quiero vivir y que estilo de vida me apetece vivir. Ese fué el momento en el que adopté un estilo de vida que me permitía disfrutar de mi misma y de las personas que tenía alrededor.

Cuando estamos en el proceso de entender las razones por las que cambiar, es un proceso muy positivo ya que estamos dedicando nuestra energía y tiempo a conocernos, cuidarnos y valorar más nuestra salud física y mental.

La base que forma mi estilo de vida para tratar y combatir la Enfermedad de Huntington se inspira en los valores tan característicos del estilo de vida Mediterráneo.

En definitiva, recuperar todo un ámbito de valores tan característicos del estilo de vida Mediterráneo que tanto echamos de menos hoy en día, y mediante mi experiencia personal mostrar que no hace falta esperar a un duro golpe para cambiar y poder así saborear la vida.