¿Cómo de grande es tu ego?
Seguramente comencemos a pensar:
¡Los políticos sí que tienen ego!
Y después diremos… ¡y los empresarios no se quedan atrás!
Y los emprendedores tienen un ego enorme.
Es verdad.
Y también los directivos.
Y los trabajadores de oficina y de fábrica.
Y, por supuesto, los lampistas, los viticultores y los periodistas.
Y tú también.
Todos tenemos un ego enorme. Es enorme porque se ha ido formando y consolidando con los años. Cada instante que vivimos forma una capa de este ego que, simplificando mucho, podría resumirse como “la idea que uno tiene de sí mismo”.
El ego nos sirve para vivir, para tener consciencia de nosotros mismos, de los demás, del mundo.
Antes lo decía bromeando, pero es verdad que hay personas que tienen un ego herido, que no ha sanado, que no ha madurado. Son las personas que con nada se enfadan, que con nada se ofenden, que creen que la vida está en deuda con ellos, ángeles caídos en un mundo injusto y malvado.
Estas personas son auténticos agujeros negros capaces de absorber la energía, la serenidad y la paz de los demás. Quieren sufrir o causar dolor, o ambas cosas.
La buena noticia es que toda esta densa carga de sufrimiento puede ser el carburante para el despertar de la persona. Porque todos tenemos la oportunidad de reconocer la piedra sobre la cual tropezamos todo el tiempo y quitarla en algún momento de nuestro camino.
La formación Dinámicas del Ego que ofrecemos a las empresas es una auténtica formación transformadora. Permite explorar en grupo los diferentes ego individuales, poniendo luz a las dinámicas profundas (a menudo inconscientes) que generan sufrimiento, y favoreciendo el aprendizaje de técnicas que permiten el desbloqueo de aquellas dinámicas.
Estoy inmensamente agradecido por haber podido presenciar durante estas sesiones epifanías imprevistas, revelaciones inmediatas y otras profundas capaces de reconectar las personas con su esencia más auténtica, la de la niña o del niño que todos hemos sido.
Cuando llegas allí no hay error, no hay miedo, no hay duda. Y es entonces fácil y liberador verse y ver a los demás sin juicio, sin crítica, desde un espacio de calma y serenidad.
Recuerdo un abrazo de un hombre enorme. Durante las seis horas de formación estuvo casi siempre impasible, inmutable. Aunque siempre muy atento. Fue al final de la formación cuando algo cambió. Me abrazó fuerte. En silencio. Mi cabeza estaba apoyada en su pecho. No me dejaba ir. Cuando levanté la cabeza pude ver que estaba llorando. Me dio las gracias y volvimos a abrazarnos.
El gigante bueno se había sacado la armadura, después de llevarla tanto tiempo.
Inversión en el bienestar de los empleados
¿Entiendes por qué es muy importante que las empresas inviertan en el bienestar de las personas y en su transformación personal?
Cuando las personas están bien consigo mismas, entonces lo que hacen es nutrir las relaciones con los demás, tener un sentido más claro de la importancia de su presencia en la organización, sabiendo que se les quiere no solo por lo que hacen, sino también por lo que son.
La formación Dinámicas del Ego se ofrece en dos formatos diferentes: un taller de seis horas y un baño experiencial de dos días en la naturaleza. Escríbenos si quieres más información a info@humanas.es y descubre cómo es tu ego y atrévete a sanarlo. El tuyo y el del resto del equipo de tu organización.
Alberto Simoncini – Gestión de las Emociones
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