¿Cómo enamorar talento con la cultura de empresa?

Todos los indicadores nos hablan, cada vez más, sobre el talento, su escasez en el mercado y la competitividad creciente entre las empresas para hacerse con él. Parece que por fin nos vamos dando cuenta que las personas con talento marcan la diferencia, en dos aspectos fundamentales que no siempre se tienen en cuenta:

  1. El talento aporta un factor diferencial en cuanto a conocimiento y/o experiencia, que se aprecia claramente en la ejecución y, por tanto, en los resultados obtenidos. Aquí quiero dejar claro que tenemos que hablar tanto de capacidades técnicas vinculadas a los distintos puestos de trabajo como humanas (empatía, escucha, colaboración, mentalidad positiva…)
  2. Aportación de valor que puede entregar al entorno. No hay nada como aprender de un compañero a través de la posibilidad de trabajar mano a mano con él. Este factor, que pocas veces se tiene en cuenta, es fundamental ya que aporta enriquecimiento y desarrollo al ecosistema y, por tanto, ese valor se multiplica con todos aquellos que lo reciben y perdurará más allá de la persona talentosa.

En un entorno actual tal competitivo, ¿cuáles son las claves para enamorar al talento y que este quiera trabajar en una empresa? Según el último estudio Ranstad Employer Brand Reseach, estos son los 5 criterios, por orden, más importantes a la hora de elegir una empresa: salario atractivo y beneficios sociales, buena conciliación laboral-personal, ambiente de trabajo agradable, seguridad laboral y desarrollo profesional.

La cultura de empresa importa para elegir un trabajo

A primera vista puede parecer que la parte económica lo es todo, una lectura demasiado simplista para los complejos tiempos actuales. El 81% de los encuestados dicen que son importantes o muy importantes los beneficios inmateriales entre los que destacan la buena relación con los compañeros y con el jefe, dos factores fuertemente vinculados a la cultura de la empresa. Una segunda lectura más profunda nos permite reafirmar la importancia de la cultura en la decisión de trabajar para una empresa porque, en los siguientes criterios, tres de ellos son consecuencia directa de la cultura de empresa:

  • Una buena conciliación laboral-personal viene determinada por una cultura que apoya y facilita esta visión. Aquí se incluiría también la capacidad de teletrabajo.
  • El buen ambiente de trabajo sólo se puede conseguir con una cultura de personas que presta atención al estilo de liderazgo y comunicación.
  • El desarrollo profesional se realiza a través de la cultura de retos y de desarrollo de las personas (hablamos de aprendizaje, que no formación). El 78% lo considera importante o muy importante.

Cuestiones que debes cambiar ya

El informe también nos regala las causas (y que están en nuestra mano cambiar) por las que las personas se van de una organización. Bien es sabido que típicamente se van las personas de valor, y que los menos capaces tienden a permanecer en el puesto. Son estas por orden de importancia: mejorar mi conciliación, remuneración demasiado baja, mi organización muestra un liderazgo deficiente o tengo mala relación con mi jefe. Todo ello nos refuerza lo que ya hemos nombrado, pero añade el tamiz del liderazgo, la consecuencia directa de la cultura y la estrategia de formación de los mandos.

Así pues, construir una cultura enfocada en personas es el factor diferencial que puede facilitarte enamorar al talento que tanto deseas, a la vez que potencia la vinculación de este con el proyecto, logrando minimizar la fuga de tan preciado valor.

Blanca es la responsable de recursos humanos de una empresa de ingeniería en la que han desarrollado una cultura de autogestión. Organizaciones horizontales en las que no existen las jerarquías instauradas (sin jefes), sino que los trabajadores participan activamente en las decisiones, desde la estrategia a desplegar a decisiones concretas de aceptar proyectos, a definir los salarios donde cada uno propone el suyo (y el colectivo lo aprueba o no). Un mundo empresarial más humano, basado en la responsabilidad individual y la inteligencia colectiva. Hace poco recibió una llamada ofreciéndole un puesto en otra empresa, literalmente sus palabras: «me ofrecían el doble de salario, quiero comprarme un piso y progresar, pero no acepté el puesto, aquí estoy muy bien». Y es que no todo es dinero. La bueno del caso es que la organización ha multiplicado por 10 los resultados en los últimos 4 años, convirtiéndose en la que más crece (y la única que hasta ahora es autogestionada) dentro de la corporación. Con la llegada de resultados otras empresas del grupo están inspirándose en ellos para iniciar el cambio.

Este es sólo un caso, pero podría regalarte muchos más. Cultura, talento y resultados están íntimamente relacionados. Si quieres profundizar un poco más, estaremos encantados de acompañarte desde Humanas.

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El próximo miércoles, 29 de mayo, celebramos un webinar gratuito sobre ‘El arte de agredecer: cómo desarrollar personas o equipos’. Tras esta breve formación tendrás los conocimientos para desarrollar a tu equipo a la vez que tú creces con ello. También despertarás tu conciencia y empezarás a poner intención a tus acciones para reforzarlas. Inscríbete aquí. Si no puedes asistir, apúntate igualmente y recibirás la grabación para verla cuando puedas.

Jaume Gurt – Conferenciante, formador y experto en transformación cultural

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