Muchas personas padecen serios problemas de salud debido al trabajo. Las largas jornadas laborales, sumadas a la precariedad e inseguridad laboral, la excesiva carga de trabajo, los conflictos interpersonales, la falta de conciliación… Todo acaba desencadenando el “estrés laboral”, un fenómeno que crece día a día con cifras alarmantes.
España es el país europeo con más estrés laboral. Más del 60% de los trabajadores afirma experimentarlo, casi diez puntos más que la media europea. Concretamente, un 40% de los trabajadores y más del 50% de los empresarios confiesan sufrir estrés, según datos del INE.
Evaluación de riesgos psicosociales
El trabajo se está volviendo inhumano. Las empresas se han olvidado de la responsabilidad que tienen con sus empleados de vigilar y promover su salud, tal y como indica la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
La evaluación de riesgos psicosociales se pospone o no se realiza en muchas empresas. El principal riesgo para que una persona presente problemas de salud mental en el lugar de trabajo está relacionado con factores psicosociales, de ahí que sea de vital importancia realizar esta evaluación.
Las alteraciones de la salud mental son actualmente la segunda causa de baja laboral en España y las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que en 2020 sea la primera. Estamos a unos meses de que la ansiedad y la depresión nos inhabiliten para trabajar.
¿Cómo afecta el estrés a la salud?
Sabemos que el estrés incide negativamente en nuestra salud. Los síntomas pueden ser físicos, psicológicos o conductuales, siendo los más habituales:
- Ritmo cardíaco acelerado y taquicardia.
- Mareos, náuseas y vómitos.
- Dolor de cabeza.
- Tensión muscular y contracturas.
- Irritabilidad.
- Insomnio.
- Problemas de concentración.
- Ansiedad y depresión.
- Mal humor.
- Dificultad a la hora de tomar decisiones.
- Aumento del consumo de sustancias psicoactivas (tabaco, alcohol, etc.).
¿Reconoces alguno de ellos? Igual no eres capaz de identificar si estás estresado o estresada. Muchas veces vemos mejor a los demás que a nosotros mismos, así que puedes preguntar a tus compañeros de trabajo si te ven estresado.
¿Por qué digo esto? Pues porque estos síntomas de estrés acaban repercutiendo negativamente en el lugar del trabajo. De hecho, así lo cree el 89% de los trabajadores. Y esto se traduce en una disminución de la productividad en un 25% según el estudio de Cigna «360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond».
¿Cómo reducir el estrés?
Es por ello que la empresa debería tomar parte en el asunto. Ya no solamente por cumplir la ley, sino por sentido común. Se necesita gente sana para ser productivos. Además, con la tendencia al alza del absentismo no cabe hacerse más preguntas para entender que la gestión de los riesgos psicosociales es la clave para frenar la subida del 56,6% del absentismo que llevamos desde el 2013.
De todos modos, la empresa juega un papel importante, pero no podemos infravalorar la responsabilidad de cada uno de nosotros en este asunto. Proponemos algunas pautas personales y organizativas para gestionar el estrés.
Consejos para las organizaciones
- Evaluación de riesgos psicosociales. Nos marcará el punto de partida para poder seguir trabajando en los aspectos que necesiten ser abordados según el estudio.
- Reconocimiento y recompensa del empleado. La falta de promoción o desarrollo profesional pueden producir desmotivación y estrés al no poder cumplir los objetivos y expectativas que cada uno tiene.
- Promoción de hábitos saludables. Impulsar hábitos de vida saludable desde el entorno laboral es una buena medida para prevenir el impacto del estrés en la plantilla.
- Participación del empleado. El ambiente laboral es un factor clave en el estrés. Que un trabajador se sienta partícipe de la organización y que entienda que puede hacer mucho por todos sus compañeros al generar un buen ambiente y que no depende de ninguna política de empresa es clave para mejorarlo.
- Facilitar la conciliación. Es una de las medidas más efectivas para disminuir el estrés laboral.
Consejos individuales
- Identificar aquello que te estresa. Debemos pararnos a pensar cuáles son las principales cuestiones que nos agobian e intentar buscar soluciones. Es posible que esas tareas que no nos gustan se puedan hacer de otra forma o las puedan realizar otras personas.
- Dormir es importante. Intenta dormir un mínimo de 7 u 8 diarias para reponer energía y estar lúcido al día siguiente. La falta de sueño puede interferir con la productividad, las habilidades resolutivas de problemas, la creatividad y la capacidad de concentración. Mientras más descanses, más capacitado estarás para hacer frente a tus responsabilidades laborales y estarás más preparado para afrontar el estrés en el lugar de trabajo.
- Haz ejercicio. Tener hábitos saludables es muy importante para luchar contra el estrés laboral. Hacer ejercicio reduce los niveles de cortisol (hormona relacionada con el estrés), incrementa la producción de norepinefrina (que es un neurotransmisor que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés) y produce endorfinas o serotonina, que ayudan a mejorar el estado de ánimo.
- Separa el tiempo de trabajo y descanso. Uno de los puntos básicos para superar el estrés laboral es desconectar al 100% del trabajo cuando no se está trabajando.
- Comenta la situación con tus jefes. Hablar con tu jefe debe ser una de las primeras cosas que debes hacer cuando seas consciente de que sufres estrés laboral para poder tomar medidas que ayuden a eliminarlo.
Esperamos que te sirvan estos consejos y los pongas en práctica. Si quieres reducir el absentismo, mejorar el clima laboral en tu empresa o mejorar el bienestar de tus trabajadores, no dudes en contactarnos.
Mónica Seara – CEO Humanas Salud Organizacional