Cada día nos levantamos con energías renovadas, el día se presenta ante nosotros con un montón de oportunidades, tanto profesionales como personales. Estamos preparados para abordarlas, ¡es un nuevo día!
Comienza la jornada laboral. Los objetivos que definimos ayer empiezan a diluirse, los acuerdos de ayer ya no son tales. Alguien más ha opinado, alguien más ha aportado algo nuevo. Quizá lo ha hecho sin evaluar la repercusión sobre el trabajo desarrollado, sin tener en cuenta que habíamos marcado unos objetivos concretos ayer.
La energía con la que hemos comenzado el día empieza a disiparse. Reanalizar, reconsiderar, revisar, reconducir, reuniones y más reuniones sin una clara toma de decisiones y quizás sin una visión clara del camino a seguir.
Sucede de forma continua. ¿Dónde está la planificación? ¿El análisis de riesgos? ¿Y mi parcela de responsabilidad?
La sensación de incertidumbre ante las labores desarrolladas invade el resto del día. De esta forma, la situación empieza a convertirse en continua y, por tanto, insostenible. ¿Cómo va a responder mi equipo ante esta situación?
Un buen líder transmite energía
Depende de ti, depende de cómo abordes y traslades estos cambios. ¿Cómo gestionas el cambio? Tienes que tomar conciencia de lo que sucede. No es posible mirar para otro lado si realmente quieres disponer de un ambiente laboral sano. Es decir, un ambiente que te permita crecer junto a tu equipo y, en consecuencia, permita crecer a tu empresa. No hay alternativa.
Tu capacidad para buscar el foco de atención, para discernir lo que es realmente importante, los cambios que serán necesarios abordar para introducir las nuevas modificaciones, la empatía con la que tratarás a las personas de tu entorno, la resiliencia que pondrás en tu estilo de trabajo… Todos estos aspectos marcarán la diferencia y energizarán a tu equipo. Así, se sentirán respaldados, serán capaces de ver las mejoras que estos cambios propuestos permiten y tendrán claro cómo llegar a cumplir los nuevos objetivos.
La intención con que hagas este análisis y lo transmitas a tu equipo será clave para conseguir la transformación requerida manteniendo a tu equipo con energía.
Lograr aunar todas las capacidades necesarias para convertir situaciones que consideras imposibles en nuevas oportunidades depende de ti.
Foco en los equipos de personas
En el blog de Humanas Salud Organizacional no cesaremos de poner el foco y la intención en las capacidades que se requieren para obtener los mejores resultados. La finalidad es cumplir con los objetivos, manteniendo el centro de gravedad en las personas que te acompañan en este viaje. Sé un buen líder, un líder que acompañe y que impulse a su equipo, un líder que no mine la energía de su equipo, sino que la haga crecer. Para ello debes conocerte, conocer a tu equipo y reconocer las estrategias que te apoyarán en todo ello.
Si nos sigues, ya sabrás que a principios de año planteamos retos para conseguir un equipo exitoso. En el artículo «Seis pasos para potenciar tu talento en 2019» planteamos una serie de claves para ello. En el mes de enero trabajamos la humildad (en ti, en tu equipo, en tus decisiones) y en febrero apostamos por la confianza, un pilar clave para tener un equipo exitoso. Sigue con tu foco en tu equipo y sigue avanzando hacia el éxito.
Begoña Sánchez Aguadero – Experta en la integración de la Salud Organizacional en los Procesos de Gestión de las Empresas