Mariana Hernández llega a nosotros como ejemplo y referente de directiva con alma a través de Vivian Acosta, socia de Talengo con la que también hemos hablado en Humanas. Mariana es psicóloga social (estadística e investigación), experta en comportamiento humano en tecnología y construcción de negocio y marca en el entorno digital. Ha cumplido casi 11 años en Google en el área de innovación tecnológica para el negocio, trabajando con los 50 anunciantes más grandes de España y Portugal. Actualmente los proyectos de los que está más orgullosa son ser mentora en Latinas in Tech y el programa SteMatEsElla de Eje&Con así como estar formándose como consejera y senior advisor para startups y scale-ups de impacto social, con la fundación Women Forward, sector en el que quiere seguir desarrollando su carrera.
Mariana es experta en el liderazgo basado en fortalezas (en vez de poner el foco en los “defectos” para mejorar). El cambio que impone la IA implica un manejo del talento diferente, basado en diversidad, soft y hard skills y combinaciones creativas de capacidades. Ella cree en los entornos de seguridad psicológica y emocional en el trabajo y lo confirma con su propia experiencia: se cansó de ser, cuando empezaba, una “ejecutiva agresiva”, competitiva, que separaba mucho lo profesional de lo personal. Con el paso de los años y de haber trabajado en 4 países distintos de 2 continentes diferentes acaba siendo consciente de que somos una sola persona, que trabaja y, sobre todo, ¡que vive! Por otro lado, habla de que hay una creencia general y extendida, pero que empieza ya a cuestionarse mucho, de que ser un líder compasivo, humanista, con “alma” no es un líder firme, productivo, eficiente. Los estilos unilaterales o que separan la parte humana y vulnerable del entorno laboral están obsoletos.
Entramos en los detalles gracias a esta entrevista.
¿Qué es para ti una empresa saludable?
Es una empresa exitosa financieramente y que es responsable con sus accionistas y principales stakeholders, en la que los empleados se sienten satisfechos y que tienen bien arraigado en la cultura y sociedad un área de impacto social positivo. Ser saludable para una empresa es un potenciador de resultados.
¿Son las empresas saludables más humanas?
Según mi criterio de salud sí, la parte financiera, lo humano, la persona y la RSE son parte de una empresa humanista y saludable.
¿Por qué es importante para las organizaciones pensar en este tipo de modelos ahora?
Primero por supervivencia de la propia empresa, de su marca y negocio, y esta supervivencia a largo plazo tiene que ver con este cambio de paradigma. Después, porque ser una empresa humana aporta flexibilidad, imprescindible hoy en día con todos los cambios que trae la IA. Se necesitan otro tipo de talentos y estas empresas saludables son más flexibles para verlo y cambiarlo. Las empresas que están abiertas a probar cosas y ver qué pasa comienzan con cambios pequeños y prototipos como forma de abordar el cambio.
¿Qué beneficios crees que aporta el modelo de empresa saludable?
Los beneficios que detecto son tres: éxito financiero, bienestar laboral e impacto social. Son tres vértices esenciales. Las empresas que sean capaces de hacer esto navegarán mejor por los cambios que vienen. Se lograrán crear vínculos con el usuario futuro, ese que tiene hoy 14 o 16 años. Hoy tenemos una distancia que nunca había existido, tres y hasta cuatro generaciones conviviendo en el mercado. Una empresa saludable debería estar pensando dónde estaremos en 20 años, la transformación que vivimos ahora es excepcional.
Las empresas deben buscar un equilibrio entre el desarrollo del negocio y el crecimiento de las personas. ¿Cuál crees que es el principal freno de las empresas en este sentido?
Definitivamente sí, y el principal freno es el arraigo al status quo, el miedo al cambio y la creencia de que un liderazgo saludable y más humano es un liderazgo débil. También debemos valorar más y retribuir mejor al talento joven y al senior, su aporte, su visión de la vida y el negocio es imprescindible para lograr esta supervivencia, este viaje en el tiempo. El futuro es inimaginable.
¿En qué punto se encuentran las empresas en la actualidad?
Depende del tipo de empresa, hay que hacer matices. No es lo mismo las tecnológicas que el mundo financiero. Observo en mi experiencia con las empresas más grandes de España que las más longevas, de mucha tradición, están entre el asombro y la confusión, que también es humano y necesario para disparar decisiones valientes.
¿Confías que la transformación de la empresa hacia una cultura saludable es posible?
Al 200% sí, no sólo confío, sino que apuesto mi tiempo y mi carrera por esto.
¿Algún consejo para los indecisos en este tema?
Primero tenemos que aceptar que la indecisión también vale y no pasa nada por estar confundidos (mientras no se haga crónico). Cierta incomodidad sana puede ser muy fértil, hay que verla y aprovecharla, no tapar el sol con un dedo. Desde aquí, abrirse a traer una mirada fresca a la empresa, por ejemplo, con un advisory board con voces diferentes, frescas, simplificando las condiciones que un consejo de gobierno formal requiere. Por otro lado, corremos a crear soluciones, huimos de la tensión y, ante un reto clave de medio o largo plazo, hay que darle más tiempo a comprender el problema antes de saltar a resolverlo.
¿Qué valoras de tu empresa?
Valoro de las empresas en general la capacidad de establecer nuevos paradigmas en el liderazgo, la capacidad de entender el éxito y medirlo de otra manera, no sólo como éxito financiero, sino como algo holístico: financiero, humano y social. Admiro también a los valientes que renuncian a grandes fortunas y puestos directivos para crear iniciativas que se ocupan de los principales problemas globales.
Gracias por llegar hasta aquí. Te has dado unos 15 minutos para aprender y, ojalá, reflexionar sobre el tipo de empresa en la que te gustaría trabajar. Mariana ha sido súper generosa compartiendo su opinión con nosotras. Puedes ver más entrevistas de directivos y directivas con alma aquí.