Conocí a Marsel Meeuwsen allá por el 2014 a través de Xavier Pladevall, quién nos referenció para que le ayudásemos con la encuesta de clima laboral de su organización, BSE (Barcelona School of Economics). Desde entonces comenzamos a trabajar con ellos en distintos proyectos, tanto de clima laboral, formación, mentoring, transformación cultural… hasta que comenzaron a volar solos en el 2018, prueba de que ya habían integrado en su ADN los cambios que tanto ansiaban y, tras el acompañamiento, ya sabían cómo hacerlo. A día de hoy seguimos manteniendo la relación y confían en nosotros cuando lo necesitan.

En este vídeo puedes escuchar los cambios que implementaron. Quizás uno de los más importantes es la flexibilidad total, que les permitía algo tan solicitado por su equipo como la conciliación. Se adelantaron a lo que después la covid nos obligó a todos: teletrabajar. Pero de una forma más pautada, equilibrada y consensuada, examinando todos los pros y contras de la misma.

Marsel es de esas personas comprometidas con lo que hacen y que busca de todas las maneras posibles que su equipo esté lo mejor posible. Cuando hablamos de empresa saludable o más humana parece que le cuesta creer que pueda ser un referente para otros, y aquí se mezcla un poco la humildad con hacer tu trabajo desde el corazón, cuando lo que haces es tan natural y te sale como el respirar que no piensas que estás haciendo nada inusual. Sin embargo, no es tan frecuente como debería encontrarse este tipo de perfiles. Por eso llamamos a esta sección Directivos con Alma, pues tienen una relevancia clave en sus empresas que ellos y ellas crean en lo que hacen y que logren ese espacio de bienestar para todo su equipo.

¿Qué es para ti una empresa saludable?

La empresa saludable tiene varios aspectos, igual que la salud humana tiene la parte física, mental, espiritual… La empresa saludable tiene la salud financiera, que siempre se mide, y la salud de las personas que la conforman, que se suele medir menos. Pero no es menos importante y también tiene distintas métricas, aunque nosotros la que más utilizamos son las encuestas de clima laboral, para saber cuán satisfechos están los empleados en su conjunto. Al final la empresa saludable sería el conjunto y, desde luego, la mejor empresa donde nuestros empleados puedan trabajar.

¿Son las empresas saludables más humanas?

La respuesta obvia es sí, tienen que ser más humanas, pues si miramos la salud financiera, la de la plantilla, la medioambiental, el buen gobierno… significa que estamos escuchando a la gente que conforma nuestra empresa o que convive con ella, stakeholders, para generar más salud y bienestar en la empresa y sociedad.

¿Por qué es importante para las organizaciones pensar en este tipo de modelos ahora?

Porque de la misma manera que para la empresa la salud financiera no lo es todo, para la persona tampoco. No todo se paga con dinero. Las personas buscamos la felicidad. Poder aportar como empresa a la felicidad de una persona es lo más bonito que puedas hacer por una persona. Por ejemplo, facilitar que alguien trabaje en unas horas que no se consideran “normales” pero que se adaptan mejor al estilo de vida de esta persona. Por supuesto, también crear un buen entorno y dinámica de trabajo. El trabajo, no solo de fuente de ingresos, sino como concepto más completo.

¿Qué beneficios crees que aporta el modelo de empresa saludable?

Aporta mayor capacidad de atracción y retención de talento. El salario es importante pero lo que marca la diferencia es la parte humana, de ahí que las empresas saludables y más humanas tengan mayor capacidad de fidelizar el talento. Se trabajan muchas horas. Más vale que este tiempo no sea considerado como un lastre, sino como una parte que facilita y aporta a tu vida.

Las empresas deben buscar un equilibrio entre el desarrollo del negocio y el crecimiento de las personas. ¿Cuál crees que es el principal freno de las empresas en este sentido?

Considero que el principal freno es la falta de documentación de competencias en la empresa. Para desarrollar y hacer crecer los negocios se necesitan implementar cambios continuamente y acompañar estos cambios con competencias, que idealmente ya tienes en casa. Así puedes encontrar el win-win entre el crecimiento de las personas y el de la empresa. Al no tener documentadas las competencias, es posible que pierdas alguna oportunidad…

¿En qué punto se encuentran las empresas en la actualidad?

Históricamente se ha mirado mucho por el desarrollo de negocio, más que el bienestar de los empleados. Más bien, la producción iba a costa de la salud de los empleados. Que es por eso que te pagan, ¿no? Pues no, la producción es posible en combinación con la salud. Me alegro de que en la actualidad se esté promoviendo un cambio importante. Cada vez cobra más importancia el bienestar de las personas, la igualdad de género o el respeto por la desconexión digital. Pero de momento son semillas. Todavía hace falta mucho trabajo para que esto sea natural y no requiera de políticas específicas. Los directivos tenemos un papel importante aquí para romper esta esquema y provocar este cambio.

¿Hasta qué punto es saludable tu empresa?

Creo que muy saludable, en ello trabajamos de forma consciente desde hace 10 años. A nivel financiero estamos en un buen momento y en el ámbito humano hacemos todo lo posible por cuidar de la gente. La gran baza que tenemos es la flexibilidad y el equipo humano con los valores que compartimos. Llevamos desde el 2015 trabajando en ello (¡mira el vídeo!) e intentando mejorar los puntos más débiles que tenemos. Cuando detectamos estas flaquezas siempre tenemos un plan de acción para tratar de mejorar. Lo repasamos cada 6 meses para ver qué vamos avanzando.

¿Confías que la transformación de la empresa hacia una cultura saludable es posible?

Sí, es posible, pero es un proceso largo que requiere de varios años. Pensar que con una acción puntual serás una empresa saludable no es una transformación cultural. Además, se necesita del compromiso de la dirección e implicación de los trabajadores para que funcione, y más adelante el reconocimiento en el mercado.

Algún consejo para los indecisos en este tema.

Comenzar ahora, ¡ya! Porque el proceso es largo y si quieres tener ventaja competitiva sobre tu competencia no puedes posponerlo. Otros ya lo están haciendo, así que o te quedas atrás y el mercado te expulsará o te pones ya en acción.

¿Qué valoras de tu empresa?

Las ganas de ir a trabajar cada día. Si no fuese saludable no tendría ganas de ir al trabajo. El hecho de ser una empresa saludable hace que el trabajo esté en equilibrio con tu vida, que no sea un lastre, ¡y te permite organizarte mejor y vivir!

Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Te has dado unos 15 minutos para aprender y, seguramente, se ha iluminado algo en ti leyendo a Marsel. ¿Quieres una empresa como BSE? Puedes ver más entrevistas de directivos con alma aquí.