MÒNICA SEARA

Mónica Seara

“Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto”

(William Shakespeare)

Sobre Mónica Seara

Estudié Ingeniería Técnica en Mecanización Agraria y Construcción Rural en la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Cuento con Máster de PRL, Máster Desarrollo Personal y Liderazgo (UB) y Máster en Dirección de RRHH (EAE).

A lo largo de mi carrera profesional he ocupado diversos puestos de responsabilidad dentro de las organizaciones, desde producción, calidad y medio ambiente, hasta terminar en gestión de equipos y prevención de riesgos laborales.

Tras pasar más de 11 años en el ámbito de la obra civil trabajando para grandes constructoras me doy cuenta de lo mucho que influye una buena gestión y organización de equipos y personas en la cuenta de resultados. Algunos de los aspectos clave para conseguir esto son la motivación, formación, empatía y el liderazgo por valores; si tratamos a las personas como números es difícil que respondan como personas.

¿Cómo has llegado a humanas?

Durante años trabajando como responsable de PRL en obra civil he tenido ocasión de ver muchos accidentes y comprobar el impacto que suponía tanto a nivel económico para la empresa como a nivel emocional, social y de trabajo de equipo tanto para la persona que lo padece como para el resto del equipo que trabajan con esa persona que ha vivido el infortunio. Mi compromiso durante todos esos años era poner en valor la prevención, y para que me entendiesen los jefes debía cuantificar su coste y para que los propios trabajadores lo comprendieran debía hacerles cambiar la percepción del riesgo, y lo que implicaba la salud para el desarrollo de sus profesiones, y de ellos mismos.

Hay un momento con la crisis en el que tenemos acotados los accidentes y veo cómo se van incrementando los derivados del riesgo psicosocial, y cómo comienza a aumentar el absentismo y los propios accidentes debido a esas condiciones de trabajo que van empeorando y que minan la motivación de las personas. En ese momento decido dejar mi trabajo, porque como TPRL ya mi labor no alcanza a minorar los riesgos y además veo cómo van en aumento los accidentes. Sin el apoyo de la dirección yo misma me siento impotente ante tal labor y con demasiada responsabilidad que no compensa o motiva que siga trabajando.

¿Qué es lo que te motiva?

Para llegar a Humanas me pregunto qué sé hacer, cuáles son mis competencias, en qué soy buena, y qué es lo que me gusta hacer. Humanas suma mi formación académica, mi experiencia profesional y mi bagaje personal, además de esa dosis de utopía de “cuál sería mi empresa ideal para trabajar”… Al no encontrarla, decidí crearla.

Humanas es todo lo contrario a lo que he vivido en mi trayectoria profesional, la idea es poner en valor a las personas, no quiero ser un número en una organización, ni soy una máquina, soy una persona, con emociones… y como tal abogamos por la gestión de las personas, de esas emociones, porque entiendo que todos queremos sentirnos bien con lo que hacemos, y Humanas es el camino para aprender a sentirse uno bien consigo mismo y con lo que hace. De este modo, al estar uno bien en la empresa, estará bien, y si la empresa va bien será sostenible y competitiva, y generará más beneficios que redundarán en la sociedad… El planteamiento de Humanas es ambicioso y global, vamos de lo individual a lo colectivo, pero buscamos esa transformación global de las empresas y comenzar a crear una economía más humanista y menos especulativa.

¿Por qué crees que esta aventura tiene sentido?

Porque el ejemplo de que las cosas no funcionan ya lo tenemos, la crisis es la muestra de que algo no hemos hecho bien, si queremos resultados distintos debemos hacer cosas distintas, y creo que es la hora de poner el foco en las personas y dejar de mirar tanto la productividad, los números saldrán si las personas están motivadas.

Toca comenzar a trabajar en el largo plazo, ahora nos movemos en la inmediatez, sin pensar en las consecuencias a futuro de las acciones presentes. Por otro lado, es hora de gestionar los intangibles (las personas) que son el verdadero valor de la empresa, y trabajar por subjetivos para conseguir los objetivos. O enfocamos el problema desde otra perspectiva para llegar al origen de la cuestión o simplemente seguiremos poniendo parches a lo que nos sucede.

Dejemos de ser reactivos y comencemos a ser proactivos, participativos y creativos para dar soluciones a los problemas de los que adolecen actualmente las empresas.

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