En los últimos años las tasas de absentismo no paran de crecer y es algo que preocupa, y mucho, a las empresas. La pérdida de productividad y competitividad lastra su crecimiento, pero también los costes que se producen por el absentismo, tanto directos como indirectos, las obligan a replantearse la gestión del mismo, y aparece otra tarea para los departamentos de rrhh, que si ya estaban desbordados, ahora les toca lidiar con este problema.
Datos preocupantes de las IT
Me gustaría darles datos reales sobre la tasa de absentismo en España, pero me apena ver que ni el INE, ni EPDATA muestran datos sobre los que podamos trabajar, tenemos datos desactualizados y no existe una tabla donde aparezca el porcentaje de absentismo real del global de las empresas Españolas, por lo que nos toca recurrir a los informes que hacen consultoras privadas.
Estas empresas sitúan el absentismo en torno al 7% en el tercer trimestre de este año, y lo que sí puedo asegurarles, es que ya antes del covid, muchas empresas que nos consultaban sobre este tema tenían tasas superiores, y todos sabemos que después del 2020 la salud de la población ha empeorado.
Como pueden ver en la gráfica hemos pasado del 2,83% de trabajadores enfermos o con IT sobre el % del total de ocupados en el 4º trimestre del 2019 al 4,2% en el último trimestre del 2023. Es una subida del 48% con los datos del INE, y ya no podemos echarle la culpa al covid (que distorsionó todos los datos del 2020 al 2022), debemos comenzar a hablar de las empresas tóxicas, las culturas tóxicas existen y enferman a la gente.
Cuidado con el WELLBEING WASHING
Con estas tendencias en alza se pone de moda el concepto de empresa saludable, el bienestar, el wellness y las empresas se ponen como locas a lanzar sus programas de “bienestar” para fidelizar el talento, y claro está, también para reducir los costes de absentismo. Y la pregunta es, si las empresas fuesen realmente saludables no tendríamos estos datos de absentismo, ¿no les parece?
Así que topamos con el wellbeing washing o ese márketing cosmético, que vende a la empresa como el mejor lugar del mundo para trabajar, donde son empresa saludable, que invierten grandes esfuerzos en vender la mejor política corporativa del bienestar, donde el empleado siempre está en el centro, y que se afanan por publicitar unos valores éticos que son fantásticos en el papel pero que después nadie percibe en el día a día.
¿Cómo es posible que tengamos empresas tan saludables de cara a la galería y empleados tan enfermos?, algo no encaja, ¿no les parece? Pues precisamente esa incoherencia es la que daña a los emplead@s .
Cuando te venden una cosa y después en tu día a día vives otra, eso no se sostiene, pero la empresa no hace nada por cambiar a una cultura realmente saludable, sigue creyendo que con una charla motivacional, el bono del gimnasio o la fruta en la oficina es suficiente para ser empresa saludable, o mejor aún, tenemos todas las app del mercado para fomentar el bienestar, pueden hacer ejercicio, seguir un menú saludable, anotarse a meditación, o incluso a charlas de salud mental, estamos a la última en soluciones de bienestar, ahora bien, seguimos sin prestar atención a lo que dice el empleado, sin atender sus demandas y quejas porque no pueden conciliar, o sin reconocer que el salario se ha quedado empobrecido en estos últimos años.
La coherencia y el liderazgo
Si escuchamos a los trabajadores/as, independientemente de la edad, las quejas más habituales son el salario, la conciliación y la autonomía. Pero ahí poco se hace, pues con decir que se paga lo que dice el convenio las empresas se quedan tan anchas, y así después los empleados ven titulares donde se expone como Los altos ejecutivos del Ibex ganan 53 veces más que sus empleados algo que así de entrada parece indecente, pero que muy bien saben justificar, y sin embargo les cuesta entender cómo su personal, con un salario entre 14.000-15.000 euros (salario más frecuente en España) no está comprometido en su trabajo.
Este es el liderazgo que tenemos, con visiones distintas de lo que es para unos y para otros, donde te dicen que no se puede subir el sueldo pero el de ellos ni se toca, capaces de decirte que no concilias porque no quieres, pero te saturan a mensajes fuera de la jornada laboral, o pretenden que después de 12h fuera de casa estés con el humor necesario para ponerte a hacer ejercicio, o asistir a clases de inglés para subir de nivel, y así la conciliación pasa por seguir haciendo, y poco por el parar y desconectar…y con este panorama qué sucede, pues que la gente anda “drogada” para hacer todo esto más llevadero, así España es el país con mayor consumo de benzodiacepinas .ponemos parches, y cuando ya no podemos más cogemos la baja.
Resumiendo, si queremos gestionar el absentismo debemos comenzar siendo coherentes, las empresas saludables si tienen gente enferma, o si sus tasas de rotación son elevadas igual no son tan saludables como pretenden. La apuesta por el bienestar comienza por cuidar de verdad al empleado, por escuchar sus necesidades y comenzar a implementar acciones que sirvan para mejorar su salud en todos sus ámbitos, física, mental, financiera, social…no se trata de que quede bien en un papel, se necesita invertir y liderar de forma diferente, debemos promover culturas más humanas, pues es lícito para las empresa ganar dinero, pero muy distinto hacerlo gracias a la salud de la gente que a pesar de la salud de los que trabajan en ellas, esta última forma está demostrando que no se gana, perdemos todos, simplemente nos cuesta cambiar, parece que hasta que no duele no cedemos, y ahora con estos datos ya parece demostrar que la cosa duele.
¿Quién quiere trabajar en una empresa tóxica?
No esperemos más para dar el primer paso, debemos atajar los riesgos psicosociales, no es cuestión de decir que ya hacemos de todo y ver cómo los datos nos muestran un escenario que dista mucho de ser saludable, tenemos la mayor tasa de absentismo que hemos registrado nunca, tasas de rotación altísimas, renuncias voluntarias en alza, dificultades para atraer y fidelizar talento…¿estamos seguros que la gente no quiere trabajar o es que esta gente lo que no quiere es enfermar?
Si de verdad estás comprometid@ con el bienestar de tu equipo y apuestas por una transformación cultural hacia un modelo más humano, saludable y sostenible pero no sabes por dónde comenzar no dudes en contactarnos info@humanas.es ahora ya puedes dar el primer paso.
Mónica Seara
CEO Humanas Salud Organizacional
Síguenos en Twitter, Facebook, Linkedin o Instagram
Haz clic aquí y suscríbete a nuestro blog