La EU-OSHA (Agencia Europea por la Seguridad y la Salud en el Trabajo) en el 2015 dio a conocer los principales resultados de la Encuesta europea en las empresas sobre riesgos nuevos y emergentes y los resultados evidencian que la prevención y gestión de los riesgos psicosociales en el entorno laboral han experimentado un escaso desarrollo en comparación con el importante papel que ocupan estos riesgos en la salud de los trabajadores y el impacto que suponen en términos de malestar psicológico, empeoramiento del clima laboral, pérdida de productividad para la empresa y número de días laborales perdidos por discapacidad, de hecho según la encuesta realizada por la empresa Tebex, el año 2015 se cerró con un incremento del 12,30% del absentismo laboral respecto al año anterior.
Qué sucede en las empresas en España, ¿por qué no se gestionan los Riesgos Psicosociales?
Según la encuesta ESENER-2, entre las principales barreras que impiden que las empresas y organizaciones puedan hacer frente a los riesgos psicosociales, la negación por parte de la empresa a hablar directamente sobre estos temas ocupa el primer lugar, es evidente que el miedo a los datos que pueda arrojar la evaluación de riesgos psicosociales y cómo llevar a cabo la gestión de las acciones correctivas asusta a muchas empresas, sobre todo porque las empresas españolas no cuentan con personal especializado en la gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo y desconocen el alcance de no gestionar este riesgo emergente a tiempo.
Las organizaciones, a fin de cuentas, se comportan como muchas personas ante una dolencia, y os pongo un ejemplo para que podáis entenderlo mejor. Imaginaros esa persona que se queja de un dolor de espalda, sí, seguramente muchos de nosotros…se queja día tras día pero no hace nada, al final cuando el dolor comienza a ser limitante decide ir al médico, nuestro sistema sanitario también hay que puntualizar que no es muy preventivo que digamos, es más bien paliativo, por lo que a nuestro aquejado amigo le darán algún relajante muscular, probablemente la baja y seguramente algunas recomendaciones tipo “le vendría bien hacer ejercicio para fortalecer los músculos”.
Seguimos siendo reactivos en lugar de preventivos
El primer fallo es no resolver en problema en el minuto en el que se presenta, no le hacemos caso, miramos para otro lado, y sólo cuando el dolor nos limita actuamos. En las organizaciones ese dolor suele ser económico, cuando el absentismo y siniestralidad se disparan es cuando se dan cuenta de que algo no va bien, no han reparado antes en los avisos: la falta de motivación del personal, las quejas, los conflictos, el mal clima laboral, el absentismo…lo que hace daño a la organización es ese número que se desvía, y ante eso quieren actuar, solo para corregir el número, es entonces cuando el ¿cómo hacerlo? es más complicado.
La prevención del riesgo psicosocial pasa por un buen diagnóstico
Fallo dos, el error más nefasto para un buen tratamiento es hacer un mal diagnóstico, sino buscamos el origen de ese dolor de espalda: mala postura corporal, sobrecarga de trabajo, estrés, traumatismo, hernia…es probable que una vez pasado el tratamiento volvamos a la misma situación, o más bien peor que la inicial, porque tendremos un problema crónico. Pues esto mismo sucede en las organizaciones, no sabemos atajar el problema de raíz, y menos cuando hablamos de riesgo psicosocial, las organizaciones deciden que deben remontar ese número, pero la pérdida de productividad o aumento de absentismo no es el problema, es más bien la consecuencia de no haber gestionado y promovido un entorno psicosocial favorable, es decir, fomentar el buen rendimiento, el desarrollo personal y el bienestar físico y mental de los trabajadores. Y no nos llevemos a engaños, las empresas cuando los números no les salen, hacen precisamente lo contrario, exprimir más a los trabajadores, no son conscientes de que el bienestar del trabajador es el que hará que la empresa sea exitosa.
Promover un entorno psicosocial favorable
No es tarde para promover un cambio en la cultura organizacional de la empresa y promover ese entorno psicosocial favorable si se quiere mejorar la situación de la organización. Para ello debemos pensar en el largo plazo, las soluciones mágicas como las pastillas milagro no existen. Gestionar el riesgo psicosocial tiene sus complejidades, ya que este riesgo está moderado por otros factores y afectan también a otros factores, cuesta muchas veces objetivarlos y además se extienden en el espacio y tiempo. Por eso las acciones cortoplacistas no funcionan con los riesgos psicosociales, debemos acometer distintas acciones y ser pacientes con los resultados, porque al igual que nos sucede con el dolor de espalda, todos sabemos que si nos sentamos bien, si no cargamos pesos o hacemos posturas forzadas, si hacemos ejercicio y sabemos gestionar la carga emocional para que no nos generemos más estrés del necesario el dolor de espalda desaparece…pero eso implica trabajo, esfuerzo, toma de conciencia de nuestro propio cuerpo y emociones (autoconocimiento) y en definitiva tiempo para sanar! Y como siempre decimos que no tenemos tiempo seguimos como estamos. ¿No será mejor tener salud?
La empresa debe concienciarse y priorizar su tiempo para hacer un buen diagnóstico de la situación y tomar las medidas más favorables a su situación para alcanzar así el éxito deseado. Seguro que a nivel individual sabemos cómo mejoraría nuestra calidad de vida en el trabajo…flexibilidad horaria, conciliación real, mejora de la comunicación, resolución de conflictos, promoción de hábitos saludables en el trabajo, dejar de un lado los contratos precarios, mejorar la seguridad laboral, etc…Desde el foro económico mundial nos dicen que una empresa que fomenta el bienestar y salud de sus trabajadores es 4 veces más productiva. ¿Qué nos sucede? ¿Seguimos pensando que no es ventajoso gestionar el riesgo psicosocial? Si necesitas ayuda para gestionar o promover un entorno psicosocial favorable en Humanas sabemos como ayudarte.
Mónica Seara. CEO Humanas Salud Organizacional
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3 comentarios
Es cierto, no es tarde para promover un cambio cultural en los centros de trabajo que los haga más humanos y cercanos. El centro de trabajo es tan solo un espacio físico, Para crear un Ambiente de Trabajo se necesita un poco de esfuerzo por parte de todos. De los trabajadores que que convivimos en él día a día y de los directivos que han de promover que dicho ambiente sea saludable y agradable. Con ello se conseguirá que además sea un espacio de motivación a realizar cada día mejor el trabajo.
Que importante concienciar sobre la preferencia de la salud. Luego todo son quejas, pero propuestas para mejorar mi calidad emocional… ninguna
Tienes toda la razón Sergio. Como bien dice Mónica en el post «Los cambios pueden tener lugar despacio. Lo importante es que tengan lugar».
Es hora de tomar conciencia de que el valor de las organizaciones está en las personas que la forman. Como organización debemos apostar por la felicidad de nuestros trabajadores, analizando cuáles son las causas de su infelicidad o frustración.
Muchísimas gracias por tu comentario!!