María J. Torijano – Health & Safety Manager de Iberia – Sage

María J. Torijano contactó con nosotras a finales del 2022 para evaluar las posibilidades de colaboración en distintos proyectos. Lo que no sabía es que llevaba años siguiendo el trabajo de Humanas y que había asistido a un evento organizado en el 2019 por nosotros con Cosentino City. Fue ese encuentro, gracias a los ejemplos reales que expusimos, el que le llevó a contactarnos más adelante. Una vez entablada la relación con María descubrimos a una mujer apasionada con su trabajo e involucrada hasta la médula en promover el bienestar de la compañía. No sólo velar por la seguridad y salud, ella va más allá con su labor por crear entornos de trabajo más humanos y saludables. Así que es muy recomendable leer esta entrevista que le hicimos.

Primera pregunta necesaria: ¿qué es para ti una empresa saludable?

Aunque el término empieza a estar muy manido, para mí una empresa saludable es aquella que hace que quiera levantarme por las mañanas con una sonrisa para ir a cambiar el mundo con ella.
Es esa empresa que cuida y protege su más preciado capital: las personas. En mi caso he encontrado esto en Sage, personalmente me siento cuidada y cuando esto sucede, soy la mejor versión de mí misma. Es un ciclo infinito, cuanto más cuidada me siento por la organización, mejor versión de mí misma, mejores resultados obtenemos.

¿Son las empresas saludables más humanas?

Bueno, va implícito ¿no? Debe ser intrínseco, uno no puede ir sin el otro. Una empresa humana, que tiene presente que sus personas son lo que le va a hacer tener éxito, tiene claro que debe ser saludable, sino no hay forma.

¿Por qué es importante para las organizaciones pensar en este tipo de modelos?

Hace muchos años que descubrí, porque formaba parte de una organización increíble, que las organizaciones con equipos cuidados tienen más éxito, más duradero y permanente. Cuando vienen momentos difíciles son las empresas que sobreviven y se recomponen. Ahora en Sage trato de ayudar a replicar el modelo con el que tanto éxito tuve. Soy consciente de que no soy la misma, ni la organización, pero sinceramente creo que ahora puedo ayudar más, soy más flexible. He cometido mis errores de los que he aprendido, ahora me siento plena y poderosa, siento que estoy en el lugar adecuado en el momento justo, siento que puedo ayudar más y eso me hace súper feliz. Somos una empresa tecnológica, transformadora, flexible y muy exigente, sólo cuidando de nuestros compañeros tendremos éxito. Y en eso estamos.

¿Qué beneficios crees que aporta el modelo de empresa saludable?

Los beneficios son múltiples. Siendo estrictos, la disminución del absentismo es uno de los más relevantes por todas sus consecuencias (coste emocional, coste empresarial). Otros son la consecución de objetivos y, quizá el más importante, la mejora del mundo cuidando lo más importante que tenemos, que es la salud de los compañeros. No es una etiqueta, pero las empresas con empleados felices son más potentes, ese “engagement” hace que las empresas sean invencibles. Uso el término anglosajón, porque no es sólo compromiso, en inglés el término significa mucho más.

Las empresas deben buscar un equilibrio entre el desarrollo del negocio y el crecimiento de las personas. ¿Cuál crees que es el principal freno para ellas en este sentido?

Por supuesto, es en ese equilibrio inestable donde está la magia. Es difícil de alcanzar pero, con un equipo comprometido de alto rendimiento, el equilibrio basado en la confianza y el compromiso es mucho más sencillo de lograrlo. La vida es equilibrio, cuando estamos desequilibrados no trabajamos en nuestra frecuencia de resonancia, el proceso es más ineficaz y los resultados también. Es física pura. El mayor freno puede ser cuando hay una mala comunicación, cuando no se entiende bien el modelo o las medidas. En la comunicación transparente, empática y eficaz está gran parte del éxito para tener ese equilibrio.

¿En qué punto se encuentran las empresas en la actualidad?

Espero y deseo que las empresas hayan comprendido que los riesgos psicosociales son una realidad, que hay que atajarlos y que hay que luchar contra el absentismo de forma abierta, directa y ejecutiva. Creo que al menos las grandes corporaciones como la mía son conscientes de ello y tengo que decir, en mi caso, que hace algún tiempo ya existe esa preocupación y por tanto ya hay planes en marcha para evitarlo.

Y con ese trabajo ya realizado, ¿hasta qué punto es saludable Sage?

En Sage uno de nuestros valores más potentes es Human, lo que significa que por encima de todo están las personas y su cuidado. De este modo, tenemos muchos planes y acciones implantados hace tiempo que van dando sus frutos, así como otros nuevos que vienen a sumarse y que hacen que tengamos un ecosistema saludable. Nuestros directivos van en la misma línea. Hay que conseguir los objetivos, pero son conscientes del cómo, esa parte tan importantísima. Por supuesto, desde el área de Health and Safety somos catalizadores e impulsores de todas esas políticas y planes de forma transversal en toda la compañía, de modo que podemos estar orgullosos de la compañía donde trabajamos y volcamos nuestro esfuerzo, nuestra sabiduría y experiencia. Francamente, yo estoy feliz porque en este momento estoy en la mejor empresa del mundo.

¿Confías que la transformación de la empresa hacia una cultura saludable es posible?

No es que confíe, es que lo sé, lo he visto, lo he vivido. Mi faceta ingenieril me lleva a medir, diagnosticar, poner medidas, verificar y volver a medir. De este modo, sé que esa mejora continua es posible, deseable y real. Además, a estas alturas de mi vida, sé que las personas pueden cambiar, por supuesto, sólo deben encontrar el motivo para hacerlo, ese motivo debe ser interno, personal, sino ese cambio no será posible. Lo sé porque yo era una persona muy inflexible, ejecutora, implacable, luego se me ocurrió ser madre y ¡ay, amigo! todo lo que planificaba variaba de forma inmediata. Así que sí, podemos cambiar, transformarnos y florecer hacia una cultura saludable y mejor.

No obstante todavía hay muchas empresas indecisas. ¿Algún consejo?

Me viene a la mente este verso de Antonio Machado, caminante no hay camino se hace camino al andar. Es decir, puede que resulte una tarea inmensa, que no sepamos por dónde empezar, abrumadora, aunque para eso está ahí Humanas (sonríe), pero un hecho irrefutable es que en cuanto pongamos un pie delante del otro, veremos que la maquinaria empieza a moverse y ya luego es imparable la mejora. Así que cuanto antes se empiece mejor, los resultados vendrán seguro.

Y para finalizar, aunque ya nos has dicho que estás en la mejor del mundo, ¿qué es lo que más valoras de tu empresa?

Hay algo fundamental que para mí es indispensable y es la confianza que me demuestra mi jefa todos los días desde que entré en Sage, no es que me apoye incondicionalmente (que también), es que confía en mí, en mi criterio y me lo dice y demuestra. Ella es una pieza clave en hacer que yo pueda cambiar el mundo de los compañeros en Sage Iberia. A su vez, valoro la calidad humana de mis compañeros. Sin duda, lo mejor de mi empresa son ellos, que me aguantan, me ayudan, me valoran, me generan retos y hacen de mí una mejor versión. Valoro muchas otras cosas de la operativa, el cómo, el para qué, los valores y ese sentimiento de pertenencia que tengo desde el día uno y que hace que todos los días me levante con una sonrisa y pueda decirle a mi hija que me siento orgullosa de pertenecer a una organización como Sage.

Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Te has dado unos 15 minutos para aprender y, seguramente, descubrir cosas que no sabías. María ha sido súper generosa compartiendo toda esta información con nosotros. Puedes ver más entrevistas de directivos con alma aquí.