Conocí a Jesús Sánchez Bas en un evento de Empresa Saludable en Madrid, era Abril del 2015. En aquel momento ambos asistíamos a ese evento para saber un poco más de la tendencia de Empresa Saludable, él habló de su proyecto 226ERS, pero quizás lo que más me llamó la atención fue que preguntaba por un gimnasio cerca de donde estábamos, porque tenía que entrenar antes de coger el tren. Esto sí es tomarse en serio la salud, claro que hablamos con un Ironman, pero aún así yo estaba alucinada, lo de la gestión del tiempo y el “querer es poder” me quedó muy claro en ese momento.
Después he seguido de cerca su carrera, este Arquitecto reconvertido en empresario Saludable, entrena, asiste a numerosas competiciones deportivas y disfruta de todo esto con su maravillosa familia. Os dejo su entrevista, y os invito a seguirlo por las rrss, que os dejará patente que empresa y deporte pueden ir muy de la mano.
Una empresa que se preocupa por sus empleados mejorando sus condiciones. Entendiendo estas como todas aquellas en las que el trabajo impacta en la vida de cada individuo.
Si, ya que tienen en cuenta a cada individuo, su entorno, necesidades y expectativas, tanto laborales como personales.
No creo que el momento sea crucial, pienso que esto lo han hecho algunas empresas desde hace tiempo, pero ahora sí existen herramientas que pueden facilitarlo. Igualmente, muchos trabajos actualmente no están vinculados a la producción industrial y esto posibilita multitud de puntos en los que poder crear un entorno laborar más saludable.
El principal beneficio bajo mi punto de vista es para la empresa, como consecuencia del beneficio para el empleado, y es la implicación en el objetivo de la empresa, lo que se traduce en un desempeño laboral más responsable y profesional, como consecuencia más beneficios.
La actitud de la propiedad y la ausencia de empatía con sus empleados y de visión. Sinceramente no encuentro otro motivo ya que siempre se puede hacer algo.
Realmente siempre he pensado que este era el modelo adecuado, lo que si ocurría es que éramos tan pequeños que cada uno de nosotros éramos hombres orquesta y nuestras instalaciones, en una incubadora de empresas de la cámara de comercio, bastante reducidas y limitadas. Creo que hay un punto en el que la orientación hacia la empresa saludable puede empezar a aplicarse. Yo lo relaciono o lo vinculó a un tamaño o crecimiento determinado propio de cada empresa.
Creo que la mayoría apuntan hacia un modelo de empresa saludable. Sin embargo, en muchas están pensando más en la fuga de talento que en los empleados. De cualquier manera es positivo que esto ocurra ya que todos se benefician empresa y empleado.
Quien lo desea tiene jornada continuada por lo que a las 17:00 estamos fuera, tele-trabajo, instalaciones amplias, modernas limpias y bien acondicionadas, office para comer en las propias instalaciones, facilidades para mensualidad en centro deportivo (piscina, clases dirigidas,…), orientamos hacia una dieta saludable con fruta para tomar algo entre horas, descuentos en material deportivo de multitud de marcas,…..
Si, estoy apostando por ello.
Responsabilidad, transparencia, implicación e identificación con el proyecto.
No lo sé, tampoco sé si yo puedo considerarme como tal. Lo que si tengo claro es que es importante hacer partícipe del proyecto a todos los que trabajen en el. Deben sentirse integrados. Del mismo modo, el líder debe ser capaz de empatizar con los trabajadores, ponerse en su lugar e imaginar que puede hacer por sus trabajadores, más allá de las condiciones económicas.
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