En un entorno de trabajo saludable hay algo que no puede faltar: una excelente política de motivación que consiga que los profesionales de un grupo humano se sientan emocionalmente comprometidos con la empresa a la que pertenecen.
Hay diferentes políticas de incentivación, pero ¿te has planteado alguna vez que los idiomas también pueden ayudarte a mejorar esa motivación tan necesaria?
¿Cómo aumentar la motivación a través de los idiomas? Esa es la clave y el punto de partida del artículo que hemos preparado en Okodia Grupo traductor para este fantástico blog de humanas.es.
Motivar compartiendo el idioma… y mucho más
Una de las características de las empresas de hoy en día es la multiculturalidad: personas de diferentes países, culturas, tradiciones y, por supuesto, idiomas que trabajan juntas en un proyecto determinado.
Los diferentes idiomas y culturas de los miembros de una organización pueden ser una barrera a esa comunicación interna fluida que toda compañía necesita tener y mantener, pero también puede ser una de las claves para conseguir grupos de trabajo motivados, comprometidos con sus empresas y con unos sólidos lazos de compromiso tanto con sus compañeros como con la dirección de la empresa.
Si algo hemos aprendido en Okodia después de años de traducir varios idiomas es que la multiculturalidad de un grupo de trabajo se puede utilizar a favor de la integración, de que los idiomas se pueden utilizar como parte de las políticas de motivación de una empresa. ¿Cómo? Poniendo en práctica alguna de las ideas que te presentamos a continuación:
Jornadas gastronómicas:
Los profesionales que nos dedicamos a traducir idiomas no nos cansamos de repetir que hablar una u otra lengua no consiste sólo en emitir sonidos y palabras diferentes. Hablar un idioma determinado es mucho más que seguir unas cuantas reglas gramaticales. Una lengua tiene detrás una cultura, una historia, unas costumbres y unos modismos locales y regionales que se expresan a la perfección de la forma más lúdica del mundo: compartiendo recetas de cocina.
Organizar jornadas gastronómicas con platos estrella de diferentes países no sólo será una actividad de team building diferente y original, también será una estrategia para aprovechar la multiculturalidad de nuestro equipo de trabajo para aumentar esa amistad tan necesaria para la motivación de nuestros valiosos talentos.
Viajes de equipo:
En la era de las oficinas sin papel, el teletrabajo y la conexión digital parece extraño sugerir que una empresa organice viajes “reales” de equipo, pero te sorprendería saber que esa es, precisamente, una de las actividades que se están volviendo a poner de moda en el complejo universo de la motivación de equipos humanos.
Los viajes de equipo suponen un coste para la empresa que los organiza: transporte, hoteles, comidas… Eso es cierto. Pero esa inversión ofrece como contraprestación un valor añadido difícil de conseguir con otras actividades grupales: afianza los lazos emocionales de los talentos con su empresa, permite a los empleados conocer personalmente a esos colegas que viven y trabajan en otros países, permite a los talentos vivir en primera persona la experiencia impagable de viajar…
Cursos de idiomas “diferentes”:
Hace unos cuantos años, cuando Internet era “algo” que empezaba a gestarse en los poderosos países de América del Norte, los estudiantes universitarios teníamos que espabilar si queríamos practicar idiomas hablando con personas de otros países. En aquellos tiempos era normal ver anuncios en los tablones de la universidad en los que un estudiante español ofrecía charlas gratuitas en castellano a cambio de charlas gratuitas en inglés, alemán, japonés… La idea era buena, económica y sencilla, entonces… ¿Por qué no retomarla y ponerla de moda en el ámbito empresarial? Potenciar que nuestros empleados intercambien personalmente y sin presiones sus conocimientos idiomáticos no sólo mejorará sus capacidades lingüísticas, también reforzará sus lazos personales con esos compañeros que hablan otras lenguas. ¿El resultado?: Mayor motivación, mayor productividad.
¿Qué te parecen estas tres ideas para mejorar la motivación a través de los idiomas?
Deja un comentario, a nuestros amigos de «Okodia-Grupo traductor» seguro que les encantará leer tu opinión. Por otro lado, te recordamos que el día 14 de diciembre se celebra en Barcelona #HealthyHumans, una jornada sobre Bienestar y Productividad. No puedes faltar!!!
2 comentarios
Es cierto, un idioma tiene detrás una cultura, una historia, unas costumbres y unos modismos locales y regionales, pero para darte cuenta debes haber «vivido» este idioma. Primer paso es aprender inglés, ser fluido. Para ser fluido (nivel advanced o más) hace falta estar un año fuera, una inmersión real. La inmensa mayoría de los jóvenes no habla inglés y muy pocos a un nivel que les permite trabajar en equipos multiculturales. Solo unos cuantos han estudiado fuera y han adquirido las habilidades requeridas para poder rendir.
Un idioma tiene detrás una cultura marcada por el lugar dónde se habla. Pero tiene otra cosa importante a la hora de marcar una visión de la realidad. Tiene una gramática. Es decir, una estructura lógica que marca el discurrir del habla, de la conversación. Todos pensamos con lenguaje y en nuestro idioma. Para hablar bien otro idioma hay que dar el paso a pensar en ese otro idioma. Por eso es importante la multiculturalidad y el multilingüismo, porque permite cambiar de estructuras lógicas de pensamiento y con ello, cambiar también el punto de vista. Yo soy castellanoparlante y agradezco la oportunidad de tener otros idiomas a mi alcance. La lástima es que me falta el tiempo para aprenderlos, Además, que siguiendo a Noam Chomsky, las cualidades innatas para aprender el lenguaje se pierden con el tiempo.